Que pueda existir una vigilancia de los ladrones a nuestra casa o nuestro negocio es un asunto que debe preocuparnos. En este sentido, conocer los métodos que utilizan los amigos de lo ajeno es primordial para prevenir robos. Si no sabes cómo actúan los delincuentes y deseas protegerte de ellos, este post te interesa. ¡Sigue leyendo!

10 pistas para saber si los ladrones vigilan tu casa

En la vigilancia que realizan los ladrones a una casa se usan numerosos procedimientos, desde hacer marcas en la fachada de la vivienda hasta robar la basura de las posibles víctimas en la puerta de su casa. A través de todas estas pistas podrás saber o sospechar si los maleantes están intentando robarte.

1. Marcas en la fachada, el interfono exterior o la puerta de la casa

Uno de los trucos más antiguos de la delincuencia es realizar algún tipo de marca, con tiza, lápiz, bolígrafo, rotulador o punzón, en las fachadas, interfonos exteriores y puertas de las viviendas. Si encuentras algún signo extraño, eso significa que los ladrones te han estado vigilando y consideran que tu casa es un objetivo fácil para ellos.

Los amigos de lo ajeno emplean diferentes marcas. Y si bien las mismas pueden variar en función de la zona geográfica y de quienes las utilizan para cometer delitos, las siguientes pueden ayudarte a saber si los ladrones están rondando tu casa:

2. Cartones, hilos, plásticos y folletos en la puerta de la vivienda

Otro método muy habitual de vigilancia de los ladrones es colocar pequeños cartones, hilos de lana o de pegamento, plásticos, etc., en las puertas que pasen desapercibidos para los dueños. Si al cabo de unos días esas señales permanecen en el acceso a la casa, eso significa que la misma no registra actividad y es susceptible de ser robada.

A veces, simulando ser agentes comerciales de una inmobiliaria o de cualquier otro negocio, los ladrones llegan a poner folletos publicitarios en las rendijas o burletes de las puertas principales. Si no son retirados, es otro indicio de que la vivienda vigilada está vacía.

3. Arañazos o fallos en la cerradura

De igual manera, conviene fijarse si existen arañazos en la cerradura o si la misma se abre con dificultad. En esos casos es posible que los ladrones hubiesen intentado forzarla. En una situación así, lo mejor es avisar a la policía y reemplazar la cerradura por otra que brinde más seguridad.

4. Presuntos vendedores o religiosos

Ya que hemos hecho referencia a los folletos comerciales, los mismos podrían ser entregados en mano por presuntos vendedores o religiosos que llaman a la puerta del domicilio con la intención de ver qué hay en su interior. Si bien muchos visitadores no tienen intenciones delictivas, es recomendable ser cautos.

5. Sospechosos en las inmediaciones del domicilio

Otra pista que puede alertarnos sobre la vigilancia de ladrones a nuestra vivienda es la presencia de desconocidos merodeando por la calle y mirando hacia la casa o tomando fotografías de la misma. Asimismo, es motivo de sospecha que el mismo vehículo pase varias veces por delante del domicilio a baja a velocidad.

6. Llamadas telefónicas al número de casa

Aunque las llamadas a números fijos ya no son tan comunes, los ladrones llaman a teléfonos fijos, desde números desconocidos, con el fin de saber si una vivienda está ocupada. En el supuesto de quien atienda sea una persona mayor o un niño, procuran servirse de su inocencia para sonsacarles información que resulte de interés para entrar en el domicilio.

7. Rotura de ventanas

Para indagar y saber si hay gente en una casa, los ladrones son capaces de lanzar una piedra a una ventana con la intención de romper el cristal. Si nadie lo arregla en unos días, ello equivaldrá a que no hay nadie en la vivienda y que tienen vía libre para acceder a ella.

8. Luces fundidas

También debemos ser recelosos si las luces exteriores de la vivienda, el portal o el rellano de la escalera están fundidas. Quizás los ladrones han provocado que no funcionen para poder actuar en un entorno de oscuridad con el fin no ser descubiertos.

9. Vigilancia de la basura y los buzones de correo

Uno de los hábitos cotidianos más habituales es dejar la basura en la puerta de casa y recoger la correspondencia del buzón. Si los amigos de lo ajeno observan que no sacamos la basura, y que nuestro buzón está lleno de cartas o folletos publicitarios, deducirán que estamos ausentes y comenzarán a preparar el robo a nuestra vivienda.

10. Publicaciones en redes sociales

Sin embargo, la vigilancia de los ladrones no se ciñe al ámbito físico. Los más sofisticados escudriñan las redes sociales para hacer un seguimiento de sus posibles víctimas. Si alguien publica un post y presume de estar de vacaciones, los delincuentes intentarán averiguar dónde vive para robar en su casa aprovechando que se encuentra vacía.

Y los delincuentes también están pendientes de las fotografías de objetos de valor. Si alguien sube una imagen de un reloj caro o un auto de alta gama a su red social, los ladrones lo considerarán una víctima potencial.

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